Lo afirmo. Gonzalo Diez, miente. El Puente Ezcurra se puede reconstruir
Algo que resulta ser incomprensible, es la decisión de
algunos políticos de mentir, a sabiendas que es fácil de descubrirlo.
El pre candidato radical de Juntos por el Cambio, Licenciado
Gonzalo Diez, en varias oportunidades, mintió cuando criticó el anuncio sobre
el Puente Ezcurra, que realizó el Consorcio de Puerto Quequén.
¿Cuáles fueron las mentiras?
¿Decir que no existe ningún expediente en la provincia o en
los ministerios nacionales sobre la reconstrucción del Puente? No.
¿Decir que, si no hay proyectos, o permisos de provincia o
nación, no se puede realizar? Si.
¿Cuál es la verdad?
No se necesitan permisos, ni proyectos impulsados por nación,
porque Puerto Quequén es provincial.
No es necesario el permiso de la provincia de Buenos Aires,
porque el Consorcio de Gestión de Puerto Quequén es un ente autárquico, cuyo
presidente lo designa la gobernadora y su directorio es integrado por representantes
de distintas actividades portuarias.
Por supuesto, que las actividades son consultadas y
comunicadas con la gobernadora María Eugenia Vidal.
Pero hay algo que es irrefutable, el llamado a licitación
internacional para el primer estudio técnico, fue informado públicamente por el
sitio Web durante un mes.
Se presentaron oferentes nacionales e internacionales, y se
adjudicó ante acto público, con representantes de todos los sectores
interesados.
Todo está controlado por doble vía, a través del Tribunal de
Cuentas Provincial y las auditorías internas.
¿Quién financia la reconstrucción del Ezcurra?
Se realizará a través de un empréstito internacional, que ya
fue aprobado y será ratificado una vez que esté finalizado el informe técnico.
¿Quién paga el empréstito?
Empresas privadas que tienen actividad en el sector
portuario de Necochea, que sus costos hoy son muy elevados por los kilómetros
que deben realizar para cruzar el río Quequén.
Al contar con el Puente Ezcurra, los costos descienden tanto
que en pocos años recuperan la inversión.
Gonzalo Diez, deberá rever su campaña electoral, y proponer,
como la Planta Hormigonera, en lugar de mentir sobre los trabajos que realiza
su circunstancial competidor interno.
Ya no es viable ganar a cualquier costo. Porque a la vuelta,
ese costo se paga muy caro. Y encima las mentiras tienen patas cortas.
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