El Intendente de Necochea Daniel Molina volvió a atacar a un periodista local sin nombrarlo.
Lo hizo en el marco de un acto partidario, desmintiendo las informaciones dadas a conocer por un periodista sobre su pedido de licencia por razones de cansancio y agobio por la situación que vive la comuna. También desmintió las informaciones sobre el fuerte déficit (que rondaría los 30 millones de pesos), de la Municipalidad de Necochea. Por supuesto que en el ámbito de la democracia cualquier ciudadano, tiene el derecho a réplica sobre informaciones y comentarios que se hagan sobre su persona, el problema es la manera en que se responde. Las palabras no fueron las más adecuadas para un dirigente político y sobre todo un Jefe Comunal al expresar que “ si pueden coméntenle a mi amigo periodista que puede gastar toda la saliva que quiera y toda la pluma que se antoje que bien pagada estará por quién se la pague pero realmente ni yo, ni creo que ningún otro miembro de nuestro equipo y creo también la nueva comisión gozamos de buena salud”. Estas no son palabras que debe u