La docencia, es la decencia
Yo
respeto profundamente a quienes han abrazado la docencia como forma de vida, de
realización y de trabajo.
No concibo que se hable de “luchar contra
los gremios docentes”, como han expresado desde los gobiernos nacional y
provincial.
Me parece una frase equivocada, que pone
enfrente a un sector que pertenece a la provincia y al país, los gobernantes
deben administrar los recursos del estado a favor de los ciudadanos, no en
contra.
No es concebible que exista un
enfrentamiento entre quienes administran y quienes educan.
Cómo se puede sindicar como “enemigos”, a
ciudadanos bonaerenses que lo que desean es ganar un sueldo digno (del cuál
extraen una importante cantidad para sus tareas).
Acusarlos de hacer política, es pegarse un
tipo en el pie, porque los administradores de la cosa pública, empleados
jerárquicos a los cuáles se los contrató por cuatro años, es lo que hacen todos
los días.
Y está bien que así sea, pero deben ser
políticas sociales, culturales, de seguridad, trabajo, educación, etc., no
políticas partidarias.
Los maestros bonaerenses, trabajan
diariamente a destajo, no son patoteros que quieren llevarse puesto a un
gobierno, quieren transmitir sus conocimientos, desarrollar la tarea para la
que se formaron y compartir sus días con sus alumnos.
Los docentes en todos los niveles, trabajan
las horas frente al aula y cuando llegan a sus hogares continúan desarrollando
los trabajos necesarios para preparar la clase del día siguiente sin que se les
paguen horas extras porque la responsabilidad con los educandos está por encima
de cualquier otra consideración.
Los educadores que deben trasladarse lejos
de las ciudades no poseen un vehículo oficial que los traslade, deben usar sus
propios autos o hacer dedo en las rutas.
Los funcionarios que se “lamentan” por los
pedidos de los docentes tienen todos a su disposición automóviles con chofer y
jamás se los ve en las rutas haciendo dedo para llegar a destino. Aviones y
helicópteros son parte, también, de los vehículos utilizados.
Es muy hipócrita atacar a los docentes en
su deseo de ganar un sueldo digno, cuando la máxima autoridad provincial
reformó un lugar alejado de la ciudad Capital y del Conurbano, so pretexto de
su seguridad, cuando se esgrime falta de dinero y la gobernación posee una
vivienda destinada al gobernador.
Se debe demostrar respeto por los
habitantes que todos los días le ponen el hombro al estado bonaerense y ninguno
de quienes ostentan cargos en el gobierno debe olvidar que solo están de paso,
fueron contratados para administrar los dineros públicos, para generar una
mejor calidad de vida y no son “dueños”, sino empleados jerárquicos.
Mientras no asuman esta realidad se estará
lejos de lograr una solución a un problema muy simple.
Las paritarias fueron creadas para
“dialogar” entre dos o más partes y no para “monologar”, intentando ejercer
presión desde un lugar de “poder”.
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