Decidir y proyectar para crecer en serio
Hace años, desde el mismo nacimiento, Necochea
comenzó a discutir que perfil es el correcto para definir un futuro.
Agropecuaria, Portuaria, Turística o Industrial.
Muchas
veces hemos escuchado que se planteaba que Necochea era todo y en realidad nos
quedamos sin nada, por esa falta de proyectos concretos.
Necochea es
un distrito eminentemente agro exportador. El 75 por ciento de la actividad
económica pasa por esa actividad y el que no lo quiera ver padece de una
profunda miopía.
La
actividad industrial que se puede sumar, y en algunos años existió debe estar
vinculada a la actividad agropecuaria, porque esos emprendimientos darán una
respuesta inmediata a las necesidades locales y regionales.
Permitimos
que las industrias metalúrgicas que fabricaban maquinaria agrícola se fuera a
Santa Fe sin oponer resistencia alguna, cuando en Necochea se inventaron
equipos de laboreo que hicieron crecer luego la actividad a nivel nacional.
Esto no implica
que se deba dejar de lado otras actividades como el turismo, pero debe ser un
complemento y no una puja donde perdemos todos.
Por
supuesto, que los empresarios del sector agro exportador deberán demostrar
también que están a la altura de las circunstancias y darse cuenta de la
importancia que tienen para el distrito y las responsabilidades que eso
conlleva.
Al ser el
sector más activo en lo económico y de inversiones, tienen la obligación de
encabezar la reactivación de un distrito que se encuentra de brazos caídos,
acompañando o criticando, las políticas que nazcan desde el Municipio.
Cuando
hablo de las políticas municipales hablo del ejecutivo y del deliberativo,
porque el gobierno municipal integra a ambos poderes, nadie se puede hacer el
distraído.
Sin dudas,
la discusión que se viene dando desde hace años entre los sectores más activos
de la economía local, como son el agro exportador y el turismo es una pérdida
absoluta de tiempo que ha llevado al profundo letargo donde hemos ingresado
hace más de 20 años.
El fuerte
crecimiento que tuvo Necochea en la década de los ’70, provocó en muchos
operadores turísticos la sensación que ese era el camino para el crecimiento.
Sin
embargo, ese sector no supo o no quiso tomar la posta que le correspondía de
fuertes inversiones en el turismo para que se siguiera creciendo y se
conformaron con ganar buenos dividendos durante las temporadas de verano y
vivir el resto del año sin trabajar, con rarísimas excepciones, por supuesto.
Y aunque
esto suene antipático, es parte de la historia que todos conocemos y es bueno
que nos hagamos cargo de lo sucedido, para saber hacia donde debemos ir.
Por su
lado, el sector agro exportador se cerró en si mismo, olvidándose que la
actividad necesita de una infraestructura acorde al importante movimiento de
mercaderías que produce.
Un distrito
con caminos en mal estado, con ingresos deteriorados, con calles rotas no
ayudan a que la mercadería llegue a tiempo y en condiciones y que las roturas
de los rodados no sea un costo más a sumar.
Si cada uno
se sigue encerrando en si mismo seguiremos cayendo cada vez más en la anomia
que nos impide ser una sociedad activa y feliz de vivir en un lugar de ensueño
como es nuestro distrito.
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