Bienvenidas las inversiones, pero no la soberbia
Siempre las inversiones son bienvenidas sobre todo en
un distrito que ante posturas muy desprolijas de administraciones municipales
anteriores impidieron la radicación de empresas importantes. Pero no se puede
tolerar que por invertir se crean con derecho a llevarse por delante a las
instituciones.
La solicitada
del grupo empresario Giro 0 publicada este miércoles 28 en Ecos Diarios y la
carta documento enviada al presidente interino del Concejo Deliberante, Lic.
Ricardo Calcabrini intentando amedrentarlo con futuras acciones legales marcan
un camino muy equivocado por parte de los empresarios.
Las audiencias
públicas están constitucionalmente permitidas desde la reforma en el año 1994 y
sirve para ampliar la democracia cuando los habitantes tienen dudas sobre
actividades que van a tener consecuencias en el presente y a largo plazo.
Si se hubiera
utilizado este excelente instrumento en otras oportunidades, las
administraciones anteriores del Consorcio de Gestión del Puerto de Quequén no
hubieran habilitado la instalación de los tanques de fertilizantes líquidos de
la empresa Ponal en pleno corazón del puerto y a escasos metros de un sector
turístico de Quequén.
Si se hubiera
utilizado la Audiencia Pública para discutir la instalación de Raiser,
seguramente se podría haber analizado si era positiva su radicación.
Muchos ejemplos
se pueden puntualizar para justificar la participación ciudadana en este tipo
de encuentros como el utilizado en su momento para decidir la recuperación de
sus instalaciones primigenias para el Club Huracán.
Por eso creo que
la Audiencia Pública de este jueves para analizar la inversión de la empresa
Giro 0 en el Puerto de Quequén es importante para que se respondan las
inquietudes que se plantea la comunidad que están basadas en el tema ambiental,
más allá de lo puntual que preocupa a los concejales del radicalismo.
Las inversiones
son importantes y necesarias, pero eso no habilita que se intente presionar con
expresiones desafortunadas a través de solicitadas fuera de lugar y cartas
documentos que intentan presionar a quienes tienen la representatividad de la
ciudadanía.
Años atrás no le
fue bien a nuestro país cuando los sectores se abroquelaban detrás de sus
propios intereses y se olvidaron de los intereses del conjunto de la sociedad.
Quienes ejercemos la política no podemos permitir nunca más que se desconozcan
las instituciones de la democracia.
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