Los medios “profesionales” que defienden la libertad de prensa cuando les conviene.

Por Horacio Castelli

En la ciudad de Necochea tenemos un caso típico de acomodamiento de los derechos de acuerdo a la necesidad de la empresa. Su director fue Presidente de ADEPA, también presidio la COMISION DE LIBERTAD DE PRENSA E INFORMACION. Hablo de Ecos Diarios y de Guillermo Ignacio.

Esta comisión “Tiene a su cargo el tratamiento de los temas relacionados con la vigencia plena de la libertad de prensa en todo el territorio nacional. Esta comisión elabora los informes que rinde mensualmente ante el Consejo Ejecutivo, y brinda un informe semestral en la reunión de la Junta de Directores, y otro ante la Asamblea, que comprende todos los casos tratados por el organismo a lo largo del año.” Así se informa en la página de la entidad.

No se si en cada ciudad los integrantes de ADEPA harán lo mismo que Guillermo Ignacio en Necochea, pero quienes hemos visto atacado nuestro derecho a la libre expresión y somos discriminados informativa, publicitaria y profesionalmente por el Intendente Daniel Molina y su administración no fuimos defendidos.

Y quiero hacer la aclaración que no deseo la defensa de ADEPA o Guillermo Ignacio en lo personal sino dejar en claro la hipocresía que marcan los discursos de quienes dicen defender la libertad de expresión.

Además, intentan realizar una separación entre los periodistas profesionales (bajo relación de dependencia) y los independientes (con proyectos personales). Por supuesto que esto es fomentado por las empresas editoriales porque les conviene. Lo triste es cuando algunos colegas aceptan ese discurso y se sienten distintos o superiores por tener una relación laboral estable y noi siempre bien paga.

El periodismo no es una profesión, es un oficio. Y como tal nació junto con la primera organización social hace miles de años. Nos podemos remontar a los juglares que iban cantando las novedades de ciudad en ciudad.

Hoy muchos periodistas nos consideramos (a mucha honra) juglares de la modernidad que a través de la Web podemos contar (menor mal que no tengo que cantar), las novedades de mi ciudad al resto del mundo.

Este artículo no es un pedido de reconocimiento que quede en claro, es para empezar a desenmascarar a los sujetos que utilizan la palabra “libertad” solo para poder esclavizar a sus propios empleados.

De este artículo se desprenderán muchos más. Para los que piensan que esto es hacer periodismo de periodistas, les respondo que cuando escribo sobre estos temas hablo de los que utilizan el noble oficio del periodismo para beneficio propio y no para cumplir con la verdadera misión de informar para que el ciudadano se forme.