FATPREN respalda accionar de periodistas para informar sobre violencia de género.
El gremio hace suya la preocupación de las compañeras sobre la forma de comunicación de episodios e información relacionada con esta cuestión que cruza a todas las actividades y a la sociedad en su conjunto.
A través de un Decálogo difundido por PAR, que adjuntamos, se plantean ejes de comunicación en la materia y se impulsa la participación abierta de oyentes, televidentes o lectores, en un ejercicio que apunte a perfeccionar la tarea profesional.
De acuerdo a lo que señalan las trabajadoras de prensa de PAR, “el decálogo puede convertirse en letra muerta, si no existe el compromiso de llevarlo a la práctica cotidiana”, y en ese sentido sostienen que el desafío involucra a periodistas, empresas de la actividad periodística y a destinatarias/os de las coberturas.
Violencia contra
Decálogo
1- Es correcto utilizar los siguientes términos: violencia contra las mujeres, violencia de género y violencia machista.
2- La violencia de género es un delito -en tanto y en cuanto constituye una conducta antijurídica que debe ser prevenida y sancionada-, un problema social, un atentado contra el derecho a la vida, la dignidad, la integración física y psíquica de las mujeres y una cuestión concerniente a la defensa de los derechos humanos.
3- Desterramos de nuestras redacciones la figura de “crimen pasional” para referirnos al asesinato de mujeres víctimas de la violencia de género. Los crímenes pasionales no existen.
4- Lo importante es proteger la identidad de la victima, no la del agresor. Dejar en claro quién es el agresor y quién es la víctima, y señalar cuales pueden ser las actitudes y situaciones que ponen en riesgo a la mujer en una relación violenta, para ayudarlas a toma conciencia sobre su estado.
5- Hay informaciones que pueden perjudicar a la víctima y a su entorno. No siempre es conveniente identificarla. Es ofensivo para la victima utilizar diminutivos, apocopes, apodos, etc. para nombrarla.
6- Nunca buscaremos justificaciones o “motivos” (alcohol, drogas, discusiones, celos, separación de la pareja, infidelidad, etc.), que solo distraen la atención del punto central: la violencia. La causa de la violencia de género es el control y la dominación que determinados hombres ejercen contra las mujeres.
7- Es imprescindible chequear las fuentes, sobre todo las oficiales
8- Mantener el tema en agenda, denunciando la violencia en todas sus expresiones: psicológica, económica, emocional, sin esperar la muerte de las mujeres. Abordar el relato de los hechos tomando en consideración su singularidad, pero también aquello que lo asemeja a otros casos. Eso permitirá abandonar consideraciones tales como “otro caso de”…., “un caso mas de…”, evitando el efecto narcotizante.
9- Tener especial cuidado con las fotos e imágenes que acompañan las notas. Respetar a las víctimas y a sus familias, alejarse del sexismo, el sensacionalismo y la obscenidad. Nunca robar imágenes o audio a la víctima. Cuando se musicaliza, no usar temas que remitan al terror, ni que contengan letras que hablen de “amores enfermos” o celos.
10- Siempre incluiremos en la noticia un teléfono gratuito de ayuda a las víctimas y cualquier otra información que les pueda ser útil.
Este decálogo está elaborado por las/los periodistas que integran PAR. Es una construcción colectiva producto de debates y experiencias, que dieron como fruto esta herramienta de trabajo que colabora con el tratamiento no sexista del femenicidio.
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