Javier García, joven reportero de la cadena RCTV Internacional, es el segundo periodista asesinado en menos de quince días en Venezuela, hecho grave y preocupante en extremo, que en gran medida revela inseguridad para la vida y ejercicio de la profesión periodística en ese país.
El comunicador social murió apuñalado, dijo la Policía de Polibaruta. El cuerpo sin vida de Javier fue localizado este domingo por su hermano. Tenía dos días de desaparecido hasta que lo encontraron en el interior de su vivienda en Colinas de Bello Monte, Caracas, sin que hasta la fecha las autoridades hayan podido determinar los motivos de su asesinato, no descartándose motivos de índole laboral.
El crimen de Javier Jarcía sucede al del vicepresidente del Diario Reporte de la Economía, Pierre Gerges, quien fue ultimado el 2 de junio en la bomba Texaco de Chuao (Caracas) por dos sujetos en una moto cuyo pasajero en la parrilla le propinó 12 disparos y se dieron a la fuga.
El joven y destacado reportero televisivo fue encontrado muerto con tres puñaladas en el pecho y dos en el muslo derecho. La Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (FEPALC) se unió al reclamo de numerosas organizaciones de la prensa para que el gobierno venezolano intervenga efectivamente en el esclarecimiento de estos hechos, detenga los asesinatos y garantice el libre y seguro ejercicio de la profesión periodística.
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