Horacio Castelli

  Así se puede catalogar la actitud de Gonzalo Diez hacia el Radicalismo necochense, que lo ayudó a llegar a la banca que hoy tiene, y ahora apoya a un peronista por afuera de la decisión de la Asamblea soberana del partido. ¿Por qué señalo una traición? La actitud de apoyar a un dirigente no radical, contradiciendo el mandato soberano de la Asamblea, que votó unánimemente, que el radicalismo iba a presentar su propio candidato, es una traición, sin dudas. A lo que se suma, que el actual edil, no renunció a la presidencia del bloque de concejales de la UCR, y mucho menos renunció a la banca que logró con los votos de los radicales que hoy traiciona. Que los dos primeros pre candidatos concejales de la lista que apoya sean radicales, no lo exime de haber desobedecido el mandato asambleario. El radicalismo, siempre se manejó y se maneja, respetando la institucionalidad, siendo la organicidad, lo que se destaca en el centenario partido. La traición de Gonzalo Diez, ha provocado un fuerte