Horacio Castelli

  Así se puede catalogar la actitud de Gonzalo Diez hacia el Radicalismo necochense, que lo ayudó a llegar a la banca que hoy tiene, y ahora apoya a un peronista por afuera de la decisión de la Asamblea soberana del partido. ¿Por qué señalo una traición? La actitud de apoyar a un dirigente no radical, contradiciendo el mandato soberano de la Asamblea, que votó unánimemente, que el radicalismo iba a presentar su propio candidato, es una traición, sin dudas. A lo que se suma, que el actual edil, no renunció a la presidencia del bloque de concejales de la UCR, y mucho menos renunció a la banca que logró con los votos de los radicales que hoy traiciona. Que los dos primeros pre candidatos concejales de la lista que apoya sean radicales, no lo exime de haber desobedecido el mandato asambleario. El radicalismo, siempre se manejó y se maneja, respetando la institucionalidad, siendo la organicidad, lo que se destaca en el centenario partido. La traición de Gonzalo Diez, ha provocado un fuerte

  La actitud del concejal Gonzalo Diez, en la pasada sesión ordinaria del jueves 20 de octubre, respondiendo desde su banca a un artículo periodístico, estuvo fuera de lugar. Las bancas del Concejo Deliberante, no pueden ser utilizadas para responder cuestiones personales, en todo caso el edil debe pedir al medio periodístico el derecho a réplica. Lamentablemente, esta actitud de Gonzalo Diez, se repite a través de los años, creyendo que la banca que ocupa puede ser utilizada en cuestiones personales, en lugar de trabajar y exponer sobre cuestiones vinculadas a la ciudadanía a la que está obligado a representar. La institución que integra el edil, debe ser respetada y jerarquizada todos los días, y denostar a un ciudadano, atacar a un medio periodístico desde una banca de concejal para defenderse de un artículo periodístico, denigra al Concejo Deliberante. La libertad de expresión, se ejerce en ambas direcciones, el periodista que escribe un artículo, y quién sienta la necesida